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LAS GUERRAS DEL CLIMA

Muchos de los ecologistas que en los años 1970s o en los 1980s salieron a llamar la atención del público sobre el maltrato a la naturaleza que ejercían naciones y corporaciones se encuentran sorprendidos por la forma que ha tomado la causa que ellos ayudaron a fundar. Una irracional campaña por la "descarbonización" llevada a cabo por grupos políticos anarquistas y ecologitas anticapitalistas, en los países democráticos occidentales están poniendo en peligro la gobernabilidad y el progreso de estas naciones. Pretenden terminar con los combustibles fósiles que proveen de la necesaria energía y bienes que han permitido el progreso de la humanidad: calor, electricidad, energía, transporte, fertiliantes, son algunos de los productos extraídos del petróleo, carbón y gas natural.

La narrativa surguida de una cuetionable alianza entre un motivado grupo de políticos, inversionistas en busca de nuevo negocios y científicos oportunistas, sostiene que el aparente calentamiento observado en el hemisferio norte, es causado por el efecto invernadero del CO2, producido por la quema de los combustibles fósiles. Han instalado el concepto de "Cambio Climático" que sería consecuencia del aumento del CO2 como explicación a casi todas las catastrofes recientes ya sean naturales o producidas por el hombre.

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LA 'EMERGENCIA CLIMÁTICA' DE LA ONU ES UNA PESADILLA PARA LOS PAÍSES EN DESARROLLO

La ONU ha pedido a los líderes mundiales que declaren una "emergencia climática". Para cientos de millones de habitantes en el mundo en desarrollo, esta agenda significa continuar en la pobreza energética.

Por Vijay Jayaraj para Climatechangedispatch.com

(16 Diciembre, 2020) Una declaración de emergencia climática (según los requisitos de reducción de emisiones de CO2 de la ONU) afectará los objetivos de desarrollo y aumentará los precios de la energía en los países que buscan salir de la pobreza.

Además, también resultará en la transición forzada a un sistema energético menos confiable basado en la energía solar y del viento, financiada por los contribuyentes, una receta para un posible colapso económico.

Hablando en la Cumbre de Ambición Climática, un precursor de la reunión COP26 en el Reino Unido el próximo año, y para conmemorar el quinto aniversario del Acuerdo de París, el jefe de la ONU, Antonio Guterres, imploró: "Hoy, hago un llamado a todos los líderes del mundo para que declaren un estado de emergencia climática en sus países hasta que se alcance la neutralidad de carbono".

Además, aclaró que “necesitamos hacer recortes significativos ahora para reducir las emisiones globales en un 45 por ciento para 2030 en comparación con los niveles de 2010. Esto debe reflejarse plenamente en las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional revisadas y reforzadas que los signatarios de París están obligados a presentar mucho antes de la COP26 del próximo año en Glasgow”.

El primer ministro británico, Boris Johnson, comprometió 11.600 millones de libras de la ayuda exterior del Reino Unido para apoyar la tecnología verde. Mientras el primer ministro de Pakistán, Imran Khan, se comprometió a no construir nuevas plantas generadoras a carbón en el país.

El apoyo al llamado del líder de la ONU también llegó del presidente chino, Xi Jinping, quién dijo que China reducirá las emisiones de dióxido de carbono por unidad de PIB en más de un 65% para 2030, en comparación con 2005. Dado su estatus como el principal consumidor de carbón y patrocinador de la tecnología de combustibles fósiles en otros países en desarrollo, queda por ver cómo el presidente Xi reconciliará su compromiso del 65% con las necesidades de energías fósiles de Beijing para sus industrias de uso intensivo de energía.

Hablando en el mismo evento (virtualmente), el primer ministro indio Narendra Modi dijo que India reducirá la intensidad de las emisiones en un 21% en comparación con los niveles de 2005.

A principios de este año, Modi había indicado que el país apunta a reducir la huella de carbono entre un 30% y un 35% y aumentar el uso de gas natural, sin fijar un plazo para el mismo.

Incluso en su ambicioso escenario de reducción de emisiones, India no podrá lograr una reducción del 45 por ciento en las emisiones de CO2 en comparación con los niveles de 2010 sin comprometer su agresiva política energética que le ha permitido al país lograr un excedente energético en los últimos años.

Los estudios sobre la relación entre el PIB y el crecimiento energético indican que “es muy difícil conciliar las reducciones en las emisiones de dióxido de carbono con el crecimiento económico continuo, especialmente en países pobres y medianos”, ya que la mayor parte de la energía primaria mundial proviene de combustibles fósiles.

Un llamado a una reducción del 45 por ciento en las emisiones de dióxido de carbono será suicida para los sectores energéticos del mundo en desarrollo, la mayoría de los cuales dependen del carbón, el petróleo y el gas natural.

El 84% de la energía primaria mundial proviene de los combustibles fósiles (2019) y solo el 11% proviene de las energías renovables.

Aunque la participación de los combustibles fósiles en el consumo mundial de energía puede parecer que se reduce por un pequeño margen cada año, el valor absoluto del consumo sigue aumentando cada año.

A pesar de la rápida incorporación de tecnología renovable a nivel mundial, el cambio interanual en el valor del consumo de energía primaria para las fuentes renovables y fósiles fue casi el mismo en 2019, es decir, un aumento del consumo de alrededor de 960 TWh para ambas fuentes.

El consumo real de combustibles fósiles ha aumentado técnicamente y seguirá aumentando en el futuro, ya que las economías en desarrollo temen volver a caer en la era oscura de la pobreza energética.

Cabalgando sobre el mito de las energías renovables

La precaución de una nación en desarrollo con la transición verde tiene una razón. Guterres afirmó que "la energía renovable se está volviendo menos costosa con cada día que pasa".

Pero esta afirmación es discutible, al menos según el estado actual de la tecnología renovable, sus mecanismos de respaldo y la evidencia de las redes eléctricas verdes existentes.

Los datos de estados dominados por las energías renovables como California y de países como Alemania y el Reino Unido muestran que la inversión excesiva y la dependencia de la energía renovable en realidad ha dado lugar a un aumento de los precios de la electricidad.

La energía renovable como la eólica y la solar, que en muchos casos se instala con subsidios del dinero de los contribuyentes, termina cobrando más al contribuyente por su uso de electricidad, ya que técnicamente lo paga no una sino dos veces (primero con sus impuestos y luego en la cuenta de la electricidad).





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El editor y responsable de estas páginas
es el escritor científico Jorge Ianiszewski R.

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