Favorecieron a Rusia:
Basado en un artículo de Craig Bannister para CNSNews del 11 de marzo 2022. (Destacados y paréntesis añadidos por el editor).
Los grupos ecologistas están en la mira luego de sus éxitos alcanzados en Estados Unidos, Europa, Australia y Canadá para bloquear el fracking para obtener gas natural y petróleo, además que el gobierno de Biden revirtiera apenas llegó a la Casa Blanca las iniciativas del Presidente Trump (2017-2021) que permitieron que Estados Unidos se autoabasteciera de combustibles derivados del petróleo y gas natural. Han conseguido también bloquear el financiamiento para la construcción de nuevos pozos y gasoductos, y como resultado consiguieron que los combustibles sean cada vez más caros. Estaban subiendo de precio incluso antes de la invasión rusa a Ucrania, generando una fuerte inflación que afecta a los sectores más pobres.
Estas alzas de precios repercuten en las economías de todo el mundo, incluido Chile.
Hay serias denuncias que Rusia puede haber influido en el éxito de los ecologistas. “Hay que investigar la financiación encubierta de Rusia a los grupos estadounidenses contra los combustibles fósiles”, insta Merrill Matthews, académico residente del Instituto para la Innovación de Políticas en Dallas, en un artículo del 1 de marzo, 2022 del periódico estadounidense The Hill, escribe Matthews:
“Claramente, los grupos ambientalistas han tenido cierto éxito con sus esfuerzos contra el fracking. (Los estados de) Nueva York, Washington y Maryland han prohibido el fracking. El gobernador de California, Gavin Newsom, emitió una orden ejecutiva el año pasado prohibiendo el fracking en el estado para 2024”.
En el artículo, Matthews recuerda que en 2014, el mismo año en que Rusia se anexó Crimea, el entonces secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen , advirtió que Rusia estaba trabajando de manera encubierta para socavar la producción de combustibles fósiles en Europa y Estados Unidos.
También el 1 de marzo de este año, la revista online The Federalist publicó un artículo de Samantha Dravis, ex funcionaria de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA), titulado "Dejen de permitir que los grupos ambientalistas financiados por Rusia dicten la política energética de Estados Unidos". Donde parte afirmando:
“De hecho, es un secreto a voces que los rusos han financiado propaganda contra el fracking y el gas natural en Estados Unidos durante décadas, ya que los grupos ambientalistas financiaron las campañas de los demócratas y los presionaron para que prohibieran los combustibles fósiles”.
Dravis afirma además que:
“Después de la invasión rusa de Ucrania, una cosa ha quedado muy clara para el pueblo estadounidense: la seguridad energética es seguridad nacional. Pero como resultado de décadas de adoctrinamiento por parte de grupos ambientalistas que han impulsado una agenda de cambio climático completamente fuera de la realidad, hoy Estados Unidos no tiene ninguna.”
“Después de gastar millones para elegir a Biden, la izquierda ambientalista consiguió su deseo: Biden canceló el oleoducto Keystone XL de Estados Unidos, bloqueando el transporte seguro de petróleo de uno de nuestros aliados más cercanos (Canadá) y eliminó miles de empleos. Al mismo tiempo, Biden eliminó las sanciones del presidente Trump sobre el oleoducto ruso NordStream2 (destinado a llevar gas natural de Rusia a Alemania por el Mar Báltico), dando a Putin luz verde para seguir adelante”.
“Biden canceló el arrendamiento de petróleo y gas en 2,46 mil millones de acres de tierras federales en tierra y en alta mar, destruyendo la futura seguridad energética estadounidense”.
“El resultado es que Rusia obtuvo exactamente lo que quería: Europa y Estados Unidos se han vuelto más dependientes del gas ruso”, concluye Dravis. “Es hora de que Biden y los demócratas despierten y detengan su lealtad ciega en los grupos ambientalistas que atacan la energía estadounidense y tienen vínculos con países extranjeros”.
Un premiado documental de MRCTV, "Killing Keystone: How Biden & The Left Destroyed American Energy Independence" (Vea el video a continuación) examina la línea de tiempo del proyecto Keystone XL y cómo se ha perdido la independencia energética estadounidense bajo Joe Biden y las políticas de la izquierda.
Una encuesta nacional (en EE.UU.) de diciembre 2021 de Scott Rasmussen reveló que el 59% de los votantes cree que el bloqueo del proyecto del oleoducto Keystone XL y otros oleoductos por parte de la administración Biden ha contribuido al aumento de los precios de la gasolina en Estados Unidos (y en todo el mundo).
En 2019, Estados Unidos se convirtió en exportador neto de petróleo por primera vez en décadas, estatus que también mantuvo en 2020. No duró mucho, ya que en 2021, con Biden de Presidente, EE.UU. volvió a convertirse en un importador neto de petróleo.
El 7 de marzo de este año, el representante Bill Johnson (R-Ohio) envió una carta a los presidentes de los comités de la Cámara de Representantes sobre Energía y Comercio, Supervisión y Reforma, Ciencia, Espacio y Tecnología, y el Comité Selecto del Clima solicitando que reabrieran y "continuaran con" la investigación realizada por el Comité de Ciencia, Espacio y Tecnología de la Cámara en 2018 sobre el financiamiento encubierto de Rusia a organizaciones ecologistas opositoras a la industria petrolera y de gas.
También el 7 de marzo, en un artículo autopublicado en Substack el experto y activista ambientalista disidente Michael Shellenberger acusó a Rusia de financiar a activistas contra el fracking en Europa.
“Europa redujo su producción de gas natural, incluso del fracking, bajo la presión de los activistas climáticos. Ahora se revela que algunos de esos activistas contra el fracking fueron financiados por Putin”. dice Shellenberger, enlazando a su tuit del 24 de febrero, citando al Centro de Estudios Europeos .
Si bien durante años se han hecho acusaciones de que Rusia apoya a los grupos ambientalistas anti-petróleo, se basan predominantemente en cuatro fuentes:
- Una carta de 2017 de los representantes Lamar Smith (R-Texas) y Randy Weber (R-Texas) al entonces secretario del Tesoro, Steven Mnuchin,
- Un informe de 2017 del Director de Inteligencia Nacional (DNI).
- Comentarios de 2016 de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton atribuidos a un discurso ante una audiencia privada,
- Un comentario de 2014 del entonces secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen.
El informe de mayoria del Comité de Ciencia, Espacio y Tecnología de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos de 2018 mencionado resume los hallazgos de la OTAN, Clinton y DNI e incorpora información de la carta del representante Smith a Mnuchin:
“El secretario general de la OTAN dijo a los periodistas en 2014: 'Rusia, como parte de sus sofisticadas operaciones de información y desinformación, se comprometió activamente con las llamadas organizaciones no gubernamentales (organizaciones ambientales que trabajan contra el gas de esquisto) para mantener la dependencia del gas ruso importado'”.
“La exsecretaria de Estado y entonces candidata presidencial Hillary Clinton, con acceso a informes de inteligencia, pronunció un discurso privado en 2014, según documentos de WikiLeaks, que incluía declaraciones sobre las dificultades para tratar con grupos ambientalistas respaldados por Rusia. Según un informe de los medios, la secretaria Clinton dijo lo siguiente: 'Nosotros [el Departamento de Estado y los EE. UU.] nos enfrentamos a Rusia presionando a los oligarcas y otros para que compraran medios. Incluso nos enfrentamos a grupos ecologistas falsos, y yo soy un gran ecologista, pero estos fueron financiados por los rusos para oponerse a cualquier esfuerzo, 'Oh, ese oleoducto, ese fracking, lo que sea, será un problema para ti', y un gran parte del dinero que respaldaba ese mensaje procedía de Rusia”.
“En enero de 2017, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional publicó un informe que contenía 'evidencia clara de que el Kremlin está financiando y coreografiando la propaganda contra el fracking en los Estados Unidos'. El informe encontró que la agencia de noticias RT (anteriormente Russian Today) patrocinada por Rusia 'una programación contra el fracking, que destaca los problemas ambientales y los impactos en la salud pública', lo que 'probablemente refleja la preocupación del gobierno ruso sobre el impacto del fracking y la producción de gas natural de EE. UU. en el mercado mundial de la energía y los desafíos potenciales para la rentabilidad [de las empresas energéticas rusas], como el gigante energético ruso controlado por el estado Gazprom. Un informe del personal republicano del Senado sugiere que los fondos rusos se canalizaron a través de corporaciones extraterritoriales y se transfirieron a los EE. UU.
“El Comité comenzó a investigar los intentos rusos de influir en los mercados energéticos de EE. UU. en el verano de 2017 cuando el presidente (del Comité) Smith escribió al Secretario del Tesoro sobre el intrincado esquema de lavado de dinero de Rusia. Agentes patrocinados por Rusia canalizaron dinero a organizaciones ambientales de EE. UU. en un intento de presentar a las empresas energéticas de manera negativa e interrumpir los mercados energéticos nacionales”.
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